"A nivel nacional, las aprehensiones de la CBP totalizaron 1,1 millones; más de 970.000 (detenciones o rechazos) solo en la frontera suroeste, este es un impactante 88% más que el año fiscal 2018", aseguró el funcionario en una conferencia de prensa.
Agregó que esos "son números que ningún sistema de inmigración en el mundo puede manejar (…) y cada mes en este año fiscal las cifras aumentaron, superando récords para familias y menores sin acompañantes".
El año fiscal 2018 había terminado con 521.090 personas aprehendidas y rechazadas.
En el período octubre 2018-septiembre 2019, los agentes fronterizos detuvieron 473.683 unidades familiares (que pueden ser dos o más personas de la misma familia), lo que significó un récord histórico, según Morgan.
En su mayoría eran de origen hondureño (188.416), seguidas de familias guatemaltecas (185.233), salvadoreñas (56.897) y mexicanas (6.004).
Miles de niños aguardan su destino en centros de detención de migrantes menores de edad, en los cuales una decena de ellos falleció en el correr del año.
Morgan añadió que las autoridades estiman que unos 150.000 individuos cruzaron la frontera de manera ilegal, pero no pudieron arrestarlos.
En septiembre, las autoridades detuvieron a 40.507 personas en la frontera, el mes con menor número de aprehensiones desde octubre de 2018, y consideraron inadmisibles a 12.039.
"Septiembre fue el mes con el número menor desde que la crisis comenzó, los cuatro últimos meses fueron una reducción dramática en el número de aprehensiones (…) Una de las causas de la reducción fue que México, Guatemala, El Salvador y Honduras incrementaron sus esfuerzos al tomar esto realmente como la crisis regional que es", dijo Morgan.
En octubre de 2018, miles de personas comenzaron un largo viaje desde países de Centroamérica, escapando de la violencia y la pobreza, con la esperanza de atravesar México y llegar a EEUU para solicitar asilo.
Tras la negativa del Congreso, Trump amenazó a México, Guatemala, Honduras y El Salvador con quitarles la ayuda financiera que le otorga anualmente si no frenaban la salida de sus ciudadanos.
Con el Gobierno del mexicano Manuel Andrés López Obrador, EEUU firmó un acuerdo para que ciudades fronterizas recibieran a los migrantes que lograron una fecha para presentarse a cortes de inmigración, lo que ha causado episodios de violencia y denuncias de secuestros y agresiones por parte de organizaciones criminales y en ocasiones de la policía.
Las autoridades también incautaron 45.812 toneladas de cocaína, un alza de un 73% frente al año fiscal 2018; 37.648 toneladas de metanfetamina (un 23% más); 1.270 kilos de fentanilo y 3.000 armas, 150% más que el año previo, dijo la CBP en su página web.