"No vamos apostar a la guerra del exterminio, le apostamos a la paz, pedimos a todos los mexicanos, de manera especial a los que están en malos pasos, que piensen que ese no es el camino, que no es vida, que no dejen de pensar que solo siendo buenos podemos ser felices", dijo el mandatario al abundar en las razones de su decisión, tomada la tarde del jueves 17 de octubre, en el marco de enfrentamientos que dejaron ocho muertos y 16 heridos en la capital de Sinaloa.
"Cuando me enteré [de] que se había generado el conflicto y me informan, y les pido [a los miembros del Gabinete de Seguridad] que se reúnan y tomaran una decisión, me presentan una propuesta y la avalo, es como se presentaron las cosas", relató López Obrador.
Sin embargo, aclaró que las autoridades federales seguirán intentando cumplir la ejecución de las órdenes de detención con fines de extradición a EEUU.
"No puede haber impunidad, se le seguirá persiguiendo, pero no deben haber daños colaterales y para eso usar la inteligencia más que la fuerza", sin que se violen derechos humanos y cuidando las vidas de las personas, respondió a periodistas en el Palacio Nacional.
"Si se considera que se cometió un ilícito de mi parte, que se proceda y voy a responder, sostengo que sobre las leyes debe estar la vida humana (…), es un asunto que no tiene que ver con el derecho tiene que ver con la justicia", replicó López Obrador.
Defensa de la decisión
"En caso se de que así lo decidiera la autoridad, voy a aceptar someterme a cualquier tribunal, pero me encuentro muy bien con mi conciencia y lo que más importa es mi autoridad moral, porque sin autoridad moral no tengo nada, soy la nada", señaló el presidente.
"Voy a responder a la denuncia que presentó el PAN, fue un operativo del fuero federal de la secretaría de la Defensa, es el procedimiento que sigue con una orden de presentación, de extradición, que se estaba cumpliendo, [los militares] estaban esperando una orden de cateo de un juez", para consumar el arresto, agregó el mandatario.
El presidente defendió la base moral de su decisión.
"Lo más importante es el amor al prójimo, no hay que vencer sino convencer, no vernos como enemigos a destruir sino, si acaso, como adversarios a vencer", aseguró.
Explicó que su administración trabaja en bajar los índices delictivos.
Para ello "nuestra estrategia consiste en que haya trabajo, mejores salarios, bienestar, se atienda a los jóvenes, se fortalezcan los valores morales, espirituales, que hagamos el bien sin mirar a quién".
"Si los opositores logran armar un movimiento para pedir la renuncia, me voy (…), pero no me voy derrotado por haber dado una orden equivocada", expresó.
Según la denuncia, el mandatario violó el artículo 16 de la Constitución, que considera delito no ejecutar una orden judicial de aprehensión, y el artículo 150 del Código Penal Federal, que establece hasta 15 años de prisión al que favoreciere la evasión de algún detenido por narcotráfico, y destitución del cargo.
También lo acusan de violar el Estatuto de Roma, el artículo 28 de la Corte Penal Internacional y tres convenciones de la Organización de Naciones Unidas, sobre prevención del delito, justicia penal, contra delincuencia organizada transacional, y contra la corrupción.