El resultado del tercer trimestre también se situó una décima por debajo de las previsiones de expertos.
Anteriormente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó sus previsiones de crecimiento de la economía china en 2019 y 2020 una y dos décimas, respectivamente, hasta el 6,1% este año y el 5,8% en el siguiente.
Expertos del FMI atribuyen esta revisión a la baja al impacto de la guerra comercial entre Pekín y Washington, así como al hecho de que la economía china avanza hacia tasas del crecimientos más sostenibles a mediano plazo.
La producción industrial de China se anotó entre enero y septiembre un incremento del 5,6%, una décima por encima de los pronósticos.
Las ventas minoristas aumentaron un 8,2% en los primeros nueve meses del presente año, hasta 29,66 billones de yuanes (unos 4,18 billones de dólares).
En términos porcentuales, el crecimiento del comercio en las zonas rurales (9%) fue más acentuado que en las ciudades (8%).
Los ingresos reales disponibles por habitante se situaron en 22.882 yuanes (unos 3.200 dólares), lo que supone un incremento del 8,8% en relación con los primeros nueve meses de 2019 (un 6,1% ajustado a la inflación).