"Mañana [24 de septiembre] vamos a reincorporarnos a la Asamblea Nacional", dijo Rodríguez a Sputnik.
El pasado 16 de septiembre, representantes del Gobierno y de un sector de la oposición venezolana instalaron una mesa de diálogo nacional tras la firma de un preacuerdo que establecía, entre otras cosas, la reincorporación inmediata de los parlamentarios del PSUV y otras organizaciones políticas que respaldan al presidente Nicolás Maduro.
En diciembre de 2015, cuando se celebraron los comicios parlamentarios, el Gran Polo Patriótico que agrupó a los partidos que respaldan al presidente Maduro, entre ellos el PSUV, obtuvo 55 escaños, y la oposición 112, pero tras su juramentación se desató una polémica por dos diputados del estado Amazonas (sur) que fueron desincorporados por el Consejo Nacional Electoral, que aseguró que hubo irregularidades en su elección.
Allí comenzó la disputa de este poder con el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), pues ese órgano decidió juramentar a los involucrados en el presunto fraude, y seis meses después el máximo órgano judicial resolvió inhabilitar todas las funciones del parlamento al declarar en desacato a sus decisiones.
Como parte de este diálogo nacional también se pactó la reforma del Consejo Nacional Electoral, la liberación de políticos detenidos, la defensa del territorio del Esequibo, el rechazo a las sanciones de Estados Unidos y la creación de un programa que permita cambiar petróleo por alimentos y otras importaciones de primera necesidad.
El 23 de septiembre, para trabajar en función de estos puntos las partes anunciaron la instalación de ocho mesas de trabajo.
El pasado mes de mayo se conoció que el Gobierno había empezado un proceso de conversaciones en Oslo con representantes de los partidos de oposición con más curules en el Parlamento (Acción Democrática, Primero Justicia y Voluntad Popular), para buscar una salida a la crisis que afronta la nación caribeña desde inicios de 2019.
La situación de tensión política y crisis económica que vive Venezuela desde 2017 se complicó aún más en enero, luego de que el mandatario Nicolás Maduro asumió su nueva gestión (2019 -2026) que fue desconocida por el, entonces, nuevo presidente del parlamento, Juan Guaidó, quien se autoproclamó como jefe de Estado encargado y recibió el respaldo de 54 países.