Son probablemente los vientos más potentes y persistentes de la Tierra, lo cual corresponde a lo inhóspita que es esta región del mundo. Pero al mismo tiempo tienen una gran importancia para el resto del planeta. Incluso para aquellos lugares que no conocen la nieve.
For #EarthDay: A little visualization of surface winds around Antarctica.#Roaring40s pic.twitter.com/a108ea8lgJ
— NCAR Science (@NCAR_Science) April 22, 2019
Eso ocurre porque estos feroces vientos —que se mueven en el sentido de las agujas del reloj alrededor del continente antártico— accionan la CCA: la corriente oceánica más grande provocada por el viento sobre la superficie de nuestro planeta. Es incluso capaz de provocar los ciclones y las tormentas más potentes del mundo.
Puesto que no hay ningún continente que obstruya el camino de esta corriente y de los vientos que la generan, la CCA eleva hacia la atmósfera masas de aire cálido que luego vuelven a circular por los océanos Atlántico, Índico y Pacífico. Además, se lleva una gran cantidad de dióxido de carbono. Así que se trata de un fenómeno que no solo es cautivador para el ojo humano, sino también vital para el planeta.