"El flujo de remesas depende en gran medida del contexto internacional, puesto que son enviadas en su mayoría por trabajadores residentes en otras naciones. En este sentido, las disminuciones en los envíos desde Argentina, Brasil y España se explicaron por la complicada situación económica en estos países", dijo ese ministerio en un comunicado.
No se prevé que la restricción a la compra de dólares impuesta por el Gobierno argentino desde septiembre afecte significativamente a las remesas de los bolivianos, porque éstos suelen manejar montos menores sobre los que no se aplica esa medida, según el comunicado.
El informe anotó que Brasil y España, los otros dos principales países fuente de remesas familiares a Bolivia, enfrentan también dificultades de crecimiento y de empleo.
En contraste, agregó, la estabilidad y el crecimiento económicos que se mantienen en Bolivia han favorecido el retorno de algunos ciudadanos que habían emigrado en años pasados.