"Corea del Sur decidió presentar en la OMC una queja por las restricciones que impuso Japón a la exportación de tres componentes que son de importancia crítica en la producción de chips y pantallas. Las medidas de Japón son discriminatorias y van dirigidas contra Corea del Sur", declaró la ministra surcoreana de Comercio, Yoo Myung-hee.
Señaló que las medidas de Japón son además "políticamente motivadas" y tienen que ver con las resoluciones de la Justicia surcoreana sobre los coreanos víctimas del trabajo forzoso durante el período de la ocupación japonesa de la península de Corea, de 1910 a 1945.
Tokio alega que Seúl no asegura el control pertinente sobre las tecnologías de doble uso.
Por su parte, Seúl atribuyó las restricciones a la disputa sobre el pago de indemnizaciones a las víctimas del trabajo forzoso, y, en represalia simétrica, decidió eliminar a Japón de su "lista blanca" de nación más favorecida.
La cancelación de preferencias recíprocas implica la necesidad de solicitar permiso para adquirir productos y tecnologías de doble uso, trámite que requiere mucho tiempo.