Una de las tumbas pertenece a Raya, el cuarto sacerdote del dios Amón, y a su esposa, Mutuayia, y data de la dinastía XIX (1295-1186 a.C.). Los trabajos de restauración han permitido recuperar escenas funerarias y ricas representaciones del Libro de las Puertas —un libro sobre el más allá—. El segundo de los mausoleos pertenece a un escribano de la dinastía XX (1186-1069 a.C.) llamado Niai.
Los investigadores señalaron que parte de la decoración egipcia había desaparecido debido al fuego con el que los antiguos egipcios iluminaban los pasadizos de los mausoleos. Las antorchas colgaban de las paredes y con el tiempo teñían de negro la zona.
El ministro de Antigüedades de Egipto, Kaled Anani, y el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades del país, Mustafá Waziri, estuvieron entre los asistentes a la ceremonia de apertura el 8 de septiembre.