"El Gobierno no está teniendo un termómetro claro ni sabe lo que está sufriendo su propio pueblo. Hace dos años venimos llamando la atención de que esta situación se iba a agravar, que el patio se estaba prendiendo fuego", aseveró a Sputnik Nicolás Caropresi, del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE).
"Hoy tenemos la casa en llamas y, a pesar de eso, el Gobierno sigue negando las cuestiones básicas para tratar de apagar este incendio", lamentó.
Además de realizar una masiva marcha sobre la Avenida 9 de Julio al Ministerio de Desarrollo Social, diversas agrupaciones sociales se presentaron frente al Congreso nacional para ser atendidas por legisladores. Sputnik acompañó la protesta en la que pidieron la consolidación de una ley de Emergencia Alimentaria (existen siete proyectos independientes sobre el tema).
Asimismo, reclamaron que el Gobierno solucione el desabastecimiento de recursos básicos que sufren comedores escolares y de la sociedad civil, profundizado desde la devaluación posterior a las elecciones primarias del 11 de agosto pasado.
"No estamos hablando de salario social ni de empleo, estamos reclamando comida. Las familias de los barrios no tienen para comer. Estamos en una catástrofe. Si el dólar aumenta es la noticia nacional, pero si los chicos en las escuelas no comen no pasa nada. Es bochornoso que el Gobierno no acepte la realidad", manifestó a la prensa frente al Palacio Legislativo Juan Grabois, dirigente social cercano al papa Francisco y referente del Frente Patria Grande, aliado a la oposición kirchnerista.
Polémica por la propuesta de reforma agraria
Grabois, líder de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y del MTE, estuvo en el centro de una polémica luego de publicar videos en los que propuso avanzar con una reforma agraria en caso de que gane las elecciones el partido que encabezan Alberto Fernández y la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015).
"No hay un consenso dentro del Frente de Todos pero sí lo hay dentro de los movimientos sociales y populares. Hay que avanzar con una reforma agraria, que implica necesariamente la redistribución de la tierra. No puede haber en la Argentina terratenientes. Nadie puede tener más de 5.000 hectáreas. Esas extensiones de tierra son injustas y no pueden ser posibles en este país", expuso en el vídeo.
Argentina tiene más de 266 millones de hectáreas con posibilidad de explotación (agrícola, ganadera, vitivinícola, minera) y 31 millones son cultivables. Según el Registro Nacional de Tierras Rurales (RNTR), el 35% del territorio figura como propiedad de 1.250 propietarios.
Además, de acuerdo con datos oficiales, 12,5 millones de hectáreas (un 5,57% de ese territorio rural) está en manos de extranjeros, y casi dos millones de hectáreas están en manos de firmas radicadas en paraísos fiscales.
Los poderosos no debaten, agreden a quienes osamos cuestionar sus privilegios. El Compendio de Doctrina Social de la Iglesia (2004) dice: "La reforma agraria es, por tanto, además de una necesidad política, una obligación moral". Juan Pablo II no era precisamente comunista.
— Juan Grabois (@JuanGrabois) September 4, 2019
"El 70% de la tierra que se produce se arrienda. Esto quiere decir que sus propietarios no viven en ella y que viven de rentas, que viven de arriba, que tienen una especie de beca de por vida", dijo Grabois.
El dirigente pidió por la expropiación de 50 mil parcelas para poder entregárselas en propiedad a pequeños productores y propuso la creación de un modelo de red, de los pools de siembra. El reclamo generó el escándalo de diferentes funcionarios del oficialismo y de la Sociedad Rural Argentina (SRA).
Miguel Ángel Pichetto, quien acompaña en la fórmula electoral al presidente argentino, Mauricio Macri, dijo que los dichos de Grabois eran "expresiones estúpidas". El ministro de Agroindustria y expresidente de la SRA, Luis Etchevehere, también manifestó su rechazo.
A la idea de la vuelta de la Junta Nacional de Granos, ahora se le suma la reforma agraria y expropiación de campos. Estos sistemas ya fracasaron hace muchas décadas dañando seriamente la economía en varios países. Cuidemos la República y la producción.
— Luis Etchevehere (@lmetchevehere) September 3, 2019
Por su parte, Daniel Pelegrina, actual cabeza de la SRA, se sumó a las críticas y opinó que "estas ideas aseguran un fracaso de la agricultura y del campo".