"El presidente (del MDC) tiene planes de viajar a los mayores centros internacionales, incluidos Moscú y Pekín, algunas capitales de Europa y Occidente, para destacar el alcance del problema" que "está costando millones de vidas y ha amenazado la seguridad alimentaria de millones de personas", explicó.
"La situación ha empeorado, ya que en los últimos 12 meses hemos perdido alrededor de 3.000 millones de dólares por corrupción (...) Eso significa que el país no tiene dinero para pagar la electricidad, ni lo tiene para pagar la comida", denunció.
El interlocutor de la agencia aseguró que la oposición continuará sus protestas la semana que viene pese a la prohibición del Gobierno.
Las tensiones se mantienen en Zimbabue desde las elecciones presidenciales celebradas en julio de 2018 en las que ganó el líder de la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF), Emmerson Mnangagwa, al reunir el 50,8% de los votos.
A principios de 2019, el país africano volvió a vivir una ola de violentas protestas –esta vez por la subida del precio del combustible en un 200%– que se saldó con una docena de muertos, casi 200 heridos y más de 400 detenidos, según los activistas de derechos humanos.
Además, el pasado marzo Zimbabue fue castigado por el paso del ciclón Idai que se cobró unas 300 vidas y dejó 4.500 desplazados y 270.000 afectados.