La última víctima detectada es un agente de la Policía de Wiltshire, "que no desea ser identificado" y que estuvo operativo cuando saltó la alarma del envenenamiento del doble agente ruso-británico Sergei Skripal y su hija Yulia en marzo de 2014.
"Al tiempo del incidente, el oficial presentó síntomas de que había sido expuesto a una pequeñísima cantidad de Novichok, recibió el tratamiento médico apropiado y retornó a sus funciones poco después", afirma el parte policial.
Análisis forenses de muestras de sangre del agente conservadas desde entonces han corroborado que contienen "rastros del agente nervioso".
"El agente es la cuarta persona que se ha confirmado como víctima del ataque inicial en Salisbury a través de análisis forenses", añade el comunicado policial.
Los Skripal recibieron el alta hospitalaria el año pasado, pero su actual destino y condición de salud no se han dado a conocer.
Un detective de Wiltshire, el sargento Nick Bailey, y el civil Charlie Rowley se recuperaron también tras ingresar temporalmente en el hospital regional.
El caso Skripal sigue abierto y la policía espera obtener permiso de un "número pequeño de individuos" para analizar sus muestras de sangre que se recogieron al tiempo del incidente.
Detectives de Scotland Yard han identificado a dos individuos rusos "conocidos como Alexander Petrov y Ruslan Boshirov" como presuntos autores del intento de asesinato de Sergey Skripal.
"Creemos que utilizaron seudónimos y sobre ellos permanece en circulación una Orden Europea de Arresto y Notificaciones de Interpol", confirma el comunicado publicado este 15 de agosto.
Ambos sospechosos rusos han negado cualquier responsabilidad o complicidad en los incidentes de Salisbury.g/sp