"Las normas dicen que un barco en la situación que se encuentra Open Arms tiene que acudir al puerto más cercano y eso es lo que pretendemos que haga", dijo la portavoz del Gobierno español, Isabel Celáa, en una comparecencia de prensa.
Los dos países europeos más cercanos —y por tanto a los que les correspondería la responsabilidad de atender a los rescatados— son Italia y Malta, que actualmente mantienen sus puertos cerrados a los barcos humanitarios.
A la espera de que se resuelva su situación, el barco se encuentra varado a unos 50 kilómetros de Lampedusa.
La portavoz del Gobierno español eludió opinar sobre la política migratoria de Italia y se limitó a pedir que se deje al barco ir al "puerto más cercano", sin nombrar a ningún país.
Preguntada por la petición formulada por el barco para atracar en un puerto español, Celáa recordó que España ya abrió sus puertos en otras ocasiones a embarcaciones de rescate, argumento que utilizó para descargar la responsabilidad de la situación actual sobre otros países.
"No podemos permitir que en el ámbito europeo se afinque el concepto de que solo España puede rescatar", señaló.