"Macri pronunciará un discurso, en el que se referirá en esta oportunidad a la reforma del sistema de defensa nacional, para fortalecer la protección de los espacios soberanos, apoyar a las comunidades afectadas por las inundaciones, e incrementar la presencia del Estado en las regiones fronterizas, a través de un trabajo coordinado con las Fuerzas Federales", dice un despacho de la agencia estatal Télam.
Portavoces de las Fuerzas Armadas dijeron a esa agencia que "es vital" elevar los niveles de seguridad así como seguir avanzando en un sistema militar más "moderno, profesional y flexible".
Un comunicado de la presidencia emitido el 23 de julio expuso los principales cambios que impulsa Macri.
Ellos son un proceso de modernización, en el que se refuerce el papel de las Fuerzas Armadas en el "apoyo a la política exterior (…) la integración al mundo a través de la operaciones de paz de la ONU y sosteniendo nuestra presencia en la Antártida", decía el comunicado citando a Macri.
Además, una creciente colaboración en la seguridad interior, "principalmente brindando apoyo logístico en la zona de fronteras así como interviniendo frente a la protección de eventos de carácter estratégico", agregaba.
Asimismo asistencia "ante catástrofes y emergencias" y el "fortalecimiento de las industrias para la defensa como la Fábrica Argentina de Aviones [FAdeA] y [el astillero militar Talleres Navales de Dársena Norte] Tandanor".
El 29 de julio el Ministerio de Defensa confirmó al diario local Clarín que Argentina comprará una flota de aviones de combate a Corea del Sur por cerca de 400 millones de dólares, que se usarán para el control de fronteras.