El hombre, cuya identidad se reveló como Walter Delgatti Neto habría confesado que penetró en el celular del exjuez, así como en el del fiscal de la Operación Lava Jato, Deltan Dallagnol y de otras autoridades, según informaciones del diario O Globo.
El juez que autorizó la operación policial, Vallisney de Oliveira, remarcó que hay "fuertes indicios" de que los sospechosos formaran una organización delictiva para violar la intimidad de las autoridades.
Moro felicitó a través de Twitter a los agentes por su trabajo y destacó que personas con antecedentes penales eran "la fuente de confianza de los que divulgaron supuestos mensajes obtenidos por el crimen".
A principios de junio, el ministro de Justicia denunció que su celular había sido hackeado, algo que percibió al recibir una llamada de su propio número.
Desde entonces, otras autoridades también aseguran haber sufrido este tipo de invasiones, como el ministro de Economía, Paulo Guedes, y la diputada oficialista Joice Hasselmann, portavoz del Gobierno en el Congreso.
Este medio viene publicando en las últimas semanas conversaciones privadas de Telegram de Moro y de los principales fiscales de esa operación anticorrupción que evidenciarían diversos tipos de irregularidades.
Los responsables del medio aseguran que obtuvieron el contenido a través de una fuente anónima, lo cual no es delito.
Los materiales filtrados por The Intercept fueron compartidos y utilizados para diferentes artículos desarrollados por los medios Folha, Veja, El País, entre otros.