Los locales conocen esta rara enfermedad también como 'menerik', 'meniarichenie' o 'meriachka'. Se trata de una enfermedad mental común entre pueblos siberianos hasta la segunda mitad del siglo XX.
"Las personas con 'meriachka' tienden a moverse hacia el norte, se vuelven insensibles al dolor y al frío, algunos se desgarran la ropa. (…) Esto puede durar mucho tiempo, al final se pueden observar convulsiones y sollozos, y luego un sueño profundo. El enfermo recobra el conocimiento de manera inesperada y no recuerda nada de lo sucedido", explicó el investigador al portal ruso Ura.ru.
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Según Mejonoshin, la enfermedad es causada por la radiación cósmica que afecta a las personas en las latitudes altas, porque el campo magnético de la Tierra en estos lugares es más débil.
"Las personas se desconectan temporalmente de la percepción real del entorno: escuchan voces, sonidos, ven ángeles o bellos rostros femeninos. Hay evidencias de retiros repentinos al norte de campamentos enteros de pueblos locales que dejaban hogueras sin apagar y sus bebés llorando", aseguró.
Para Mejonoshin, fue la histeria polar lo que hizo a los turistas del grupo de Diátlov abandonar sus tiendas de campaña, dejar todas sus cosas y dirigirse hacia el valle. Al mismo tiempo, el investigador opina que no hay que descartar otras versiones de la muerte de los alpinistas, incluida una avalancha.
"Las acciones de los turistas que dejaron su tienda de campaña y se dirigieron hacia el noreste, a pesar del frío, la oscuridad y el viento del huracán, son muy similares a las acciones grupales de las personas enfermadas de 'meriachka'", señaló.
A pesar de que actualmente algunos científicos son escépticos respecto a la existencia de esta enfermedad y otros la relacionan con las prácticas de los chamanes locales, la versión de Mejonoshin les pareció curiosa a expertos reconocidos que investigan el misterioso caso del grupo de Diátlov.
"Por supuesto, el paso Diátlov no está detrás del círculo polar ártico, sino en los Urales del Norte, pero el lugar es bastante anómalo. Este año iremos allí con magnetómetros y otros equipos para medir varios indicadores, incluido el campo magnético de la Tierra", comentó al medio Yuri Kuntsévich, jefe de la Fundación por la memoria del grupo de Diátlov.
Radiación y sangre: nuevos hallazgos sobre la espeluznante tragedia del paso Diátlov https://t.co/Mu8tP5AHpo
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"Al menos los fiscales, que ahora están realizando una investigación sobre la muerte de los turistas del grupo de Diátlov, deberían tomar en consideración esta versión", agregó.
El 23 de enero de 1959, un grupo de nueve estudiantes del Instituto Politécnico de los Urales, encabezado por Ígor Diátlov, emprendió una excursión a través de los montes Urales del Norte.
Más tarde, los investigadores descubrieron los cuerpos de los estudiantes. Varios de ellos presentaban graves heridas en la cabeza. Nunca se ha establecido qué fue lo que obligó a los excursionistas a huir de su lugar de acampada.
Sesenta años después del incidente, el enigma de su muerte sigue sin aclararse.
En febrero de este año, la Fiscalía General de Rusia reabrió la investigación del misterioso incidente. En particular, se llevó a cabo una expedición de una semana al paso Diátlov para realizar diferentes pruebas con la esperanza de determinar mejor lo que ocurrió.