"Theresa May ha fracasado como primera ministra desde cualquier punto de vista y quedará para siempre compitiendo por el título de 'peor jefe de Gobierno' de todos los tiempos", sostiene el director del departamento en asuntos públicos de la consultora jurídica BDB Pitmans.
Escocia e Irlanda del Norte se pronunciaron a favor de la permanencia en la Unión Europea, con el 62% y el 55%, respectivamente.
"May no pudo ejecutar su tarea primordial, el Brexit, debido a sus autoimpuestas líneas rojas y a su incapacidad de relacionarse con alguien que estuviera fuera del círculo íntimo de colaboradores", explica el experto.
En la bandeja ministerial han quedado muchas aspiraciones que la ahora saliente 'premier' y ex ministra del Interior esbozó en su discurso al gran público la noche del traspaso de poderes.
"Las candentes injusticias a las que aludió al entrar en el Nº10 de Downing Street no han sido contrarrestadas y el país parece ahora más dividido que nunca", observa el director de la división política en BDB Pitmans.
La primera ministra disfrutó de un periodo inicial de gracia, mientras las divisiones internas en la oposición laborista abocaron en un reto al liderazgo, que Jeremy Corbyn ganó con renovada holgura.
May perdió entonces la mayoría parlamentaria que había heredado de Cameron y acordó un pacto de apoyo y confianza con los unionistas norirlandeses del DUP, la única fuerza mayoritaria en la provincia partidaria del Brexit.
Los diez diputados del DUP y los 'brexiteros' ultras de las bancadas conservadoras bloquearon repetidamente en el Parlamento de Westminster el acuerdo de divorcio negociado entre Londres y Bruselas, que aprobó el Consejo Europeo en noviembre de 2018.
El protocolo especial para Irlanda del Norte —que incluye una salvaguarda para mantener la isla libre de infraestructuras fronterizas para proteger y respetar los acuerdos de paz— sigue siendo la principal traba a una salida ordenada de la UE, cuya fecha se postergó de finales de marzo al 31 de octubre.
"Las consecuencias de un Brexit sin acuerdo serán más graves en Reino Unido e Irlanda que en el resto de países de la UE, pero en Dublín prevalece el consenso político de que es necesario retener la 'Backstop' [salvaguarda] para proteger el Acuerdo de Viernes Santo", señala a Sputnik Tom Griffin, analista político e investigador especializado en cuestiones irlandesas.
"Con Johnson, el Reino Unido tendrá un primer ministro más seguro en su apariencia, sin miedo de arroparse con la bandera británica y exaltar las virtudes del Reino Unido, pero no está claro si ello funcionará en las negociaciones del Brexit o de futuros acuerdos comerciales", cuestiona Thomson.
El analista de BDB Pitmans recuerda que el futuro de Johnson como jefe del Gobierno está tan ligado al Brexit como su prórroga ha sido determinante en la caída de May.
"La historia puede tratar a May con una pizca más de amabilidad si su sucesor fracasa incluso más espectacularmente a la hora de forjar cualquier tipo de acuerdo del Brexit", augura el director sectorial de BDB Pitmans.
Si los pronósticos se mantienen, Boris Johnson será confirmado primer ministro del Reino Unido, tras ser recibido en audiencia por la reina Isabel en el palacio de Buckingham, el 24 de julio.