"Yo creo que el señor presidente de la Asamblea Nacional es un problema muy serio para la oposición, y es que la actuación de Guaidó ha venido a entorpecer las posibilidades que hay para que se produzcan acuerdos políticos en el país", indicó el legislador.
El parlamentario opositor se autoproclamó como presidente encargado del país el 23 de enero y desconoció a Maduro, alegando que fue electo en unos comicios irregulares, una postura que ha sido desconocida por el resto de los poderes públicos, pero que ha recibido el respaldo de 54 naciones.
Daza consideró que Guaidó es la única piedra de tranca para el progreso del diálogo de Oslo, pues a su juicio el diputado actúa siguiendo los lineamientos que le da el Gobierno de Estados Unidos que, sostuvo, solo quiere la salida de Maduro.
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No obstante, apuntó que dentro de la Asamblea Nacional los que apuestan por una solución pacífica a la crisis, que desde hace seis meses ha afectado al país, tendrán que evaluar qué hacer con la actuación de Guaidó en los próximos meses.
En este contexto, Daza, integrante de la Comisión de Asuntos Internacionales del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela, destacó que el diálogo político no tendrá una solución inmediata.
"Va a ser necesario y políticamente justo por mucho tiempo, porque hay que restaurar la actividad del parlamento venezolano prácticamente liquidado por la actuación de este señor", añadió el constituyente.
La situación en Venezuela, destacó Daza, se ha tornado tan compleja porque forma parte de una "patraña política o fábula" que intenta promover Estados Unidos, a través de acciones como las del 23 de febrero, 30 de abril, o de las que estaban planificadas para el 23 y 24 de junio.
Este plan, anunció el Gobierno, tenía previsto asesinar a Maduro, a su esposa, Cilia Flores, y al presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, así como tomar 146 fusiles de las bóvedas del Banco Central de Venezuela.
Posteriormente Baduel sería llevado al canal estatal Venezolana de Televisión, desde donde se proclamaría como líder del golpe de Estado y desplazaría a Guaidó, quien a su vez también estaba supuestamente implicado.
Este frustrado golpe de Estado ha sido negado por la dirigencia opositora.