"Las conversaciones entre Moro y Dallagnol [fiscal de la Operación Lava Jato] muestran que el actual ministro se entrometió en el trabajo del Ministerio Público [lo que está prohibido] y fue bien recibido, actuando informalmente como auxiliar de la acusación; Moro y Dallagnol violaron la Constitución brasileña, que definió el sistema acusatorio en el proceso penal, en que las figuras de acusador y juzgador no pueden mezclarse", escribió en su cuenta de Twitter este 10 de junio.
Moro e Dallagnol feriram a Constituição brasileira, que estabeleceu o sistema acusatório no processo penal, no qual as figuras do acusador e do julgador não podem se misturar. #MoroCriminoso
— Gleisi Lula Hoffmann (@gleisi) 10 июня 2019 г.
Hoffmann valora así las revelaciones publicadas por el diario The Intercept, que el 9 de junio filtró varias conversaciones privadas entre el entonces juez Moro y los fiscales de la Operación Lava Jato, en las que se evidencia que había colaboración entre ambas partes para poder inculpar a Lula.
La máxima representante del partido pidió que se anule el proceso que llevó a Lula a la cárcel, dado que el juez Moro fue quien le condenó inicialmente.
Fuentes de la defensa del exmandatario afirmaron a Sputnik que están estudiando usar estas nuevas informaciones para reforzar la petición de nulidad que presentaron en su momento ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU alegando que Moro no era un juez imparcial.
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Además, Hoffmann dijo a Sputnik que la filtración de conversaciones privadas entre Moro, y el fiscal de la Operación Lava Jato, Deltan Dallagnol, son la prueba de que el exmandatario es víctima de persecución.
En su opinión, las revelaciones del medio The Intercept Brasil cambia radicalmente el rumbo de los procesos contra Lula, que según su criterio deberían ser anulados por instancias judiciales superiores, como el Supremo Tribunal Federal.
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Los abogados del expresidente se reúnen con él este 10 de junio en la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba (sur) donde está preso y antes del miércoles divulgarán una nueva estrategia de defensa a partir de las nuevas informaciones.

"Es muy pronto para discutir eso [una candidatura presidencial de Lula en las elecciones de 2022]; obviamente Lula siempre será nuestro gran nombre, pero aún falta que pasen muchas cosas, ahora estamos en un proceso de acumulación de fuerzas y resistencias en este Gobierno del desastre y del desgobierno”, dijo Hoffmann, en referencia a la administración del actual presidente Jair Bolsonaro.
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Lula está cumpliendo una condena de ocho años y 10 meses de cárcel por delitos de corrupción y lavado de dinero, pero al haber cumplido ya un sexto de su condena podría pasar a régimen semiabierto en los próximos meses. No obstante, Lula tiene pendientes otros procesos que si acabaran convirtiéndose en nuevas condenas prolongarían su tiempo en prisión.
Actualmente, el juez es ministro de Justicia de Bolsonaro, lo que según el PT fue una recompensa por haber facilitado el camino a la presidencia del líder ultraderechista.
Lula era el claro favorito en todas las encuestas electorales, hasta que la justicia anuló su candidatura en base a la condena que Moro aplicó en primera instancia y que luego confirmó un tribunal de apelación.