"A nuestro juicio las elecciones han configurado una mayoría parlamentaria progresista, el fin definitivo del bipartidismo en España y el fin de los gobiernos monocolor", dijo Iglesias en rueda de prensa tras reunirse con el monarca, que se encuentra realizando contactos con distintos líderes políticos antes de proponer un candidato a la investidura.
En concreto, Iglesias pone sobre la mesa un programa de gobierno basado en cuatro ejes: inversiones estratégicas para crear empleo y evitar los posibles efectos negativos de la guerra comercial, inversiones verdes para impulsar la transición ecológica, inversiones para avanzar en igualdad de género e inversiones para impulsar un proceso de digitalización en España.
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Según Iglesias, el objetivo final de todas estas inversiones es "acabar de una vez con la precariedad laboral en España".
Preguntado sobre si estaría dispuesto a permitir la investidura de Sánchez bajo un acuerdo de gobierno que le haga aceptar este programa pero que deje fuera del Ejecutivo a Unidas Podemos, Pablo Iglesias respondió que "los acuerdos se los lleva el viento".
"Hemos vivido por experiencia propia que no existe ningún mecanismo de control efectivo de los acuerdos programáticos", dijo Iglesias, insistiendo en que Unidas Podemos desea disponer de asientos en el próximo Gobierno de España.
Iglesias se mostró convencido de que, si finalmente Sánchez puede formar un gobierno monocolor del PSOE, resulta "evidente" que buscaría el apoyo de la derecha a lo largo de la legislatura.
A su modo de ver, eso sería perjudicial para España e incluso para la Unión Europea.
"España tiene que ser una alternativa en la Unión Europea a la que representa Italia", afirmó Iglesias, quien opinó que las "políticas de gobernanza neoliberal" son responsables de la "crisis del proyecto europeo".
Por ello, se mostró convencido de que la supervivencia del proyecto de la Unión depende de políticas sociales que aseguren una "mayor igualdad", algo que "debería liderar España".
En base a los resultados de las elecciones generales del pasado 28 de abril, el actual presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez, es la persona en una mejor posición para afrontar una sesión de investidura con posibilidad de éxito, aunque para ello dependerá de pactos con otras formaciones políticas.