Los ministros del Grupo de Lima subrayaron en el punto dos de la declaración "la importancia de profundizar gestiones con aquellos países que aún apoyan al régimen ilegitimo de Nicolás Maduro, en particular con Rusia, China, Cuba y Turquía, urgiéndoles a ser parte de la solución de una crisis que tiene un impacto creciente en la región".
Asimismo, los delegados de los gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y del líder opositor venezolano Juan Guaidó, que participaron de la reunión este 6 de junio en el Hotel Intercontinental, reiteraron su apoyo al diputado, a quien reconocen como presidente interino del país caribeño.
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En el punto uno de la declaración, el Grupo de Lima rechazó el anuncio del presidente Maduro de celebrar elecciones legislativas anticipadas y repudió lo que calificó de "sistemáticos ataques" a la Asamblea Nacional de Venezuela, parlamento unicameral de mayoría opositora.
Los cancilleres celebraron asimismo la reunión del 3 de junio entre representantes del Grupo de Lima y del Grupo Internacional de Contacto (GIC), encabezado por la Unión Europea.
En ese encuentro en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York el Grupo de Lima y el GIC acordaron coordinar diálogos con países que apoyan al Gobierno de Maduro para tratar de impulsar una transición hacia elecciones con todas las garantías que permitan superar la crisis política y económica que vive el país.
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La declaración apoya sin nombrarlo el intento de diálogo que viene patrocinando el Gobierno de Noruega entre delegaciones del oficialismo y de la oposición.
En el punto dos los cancilleres "respaldan la disposición del presidente encargado Juan Guaidó en la búsqueda de soluciones en aquellos procesos dirigidos para el restablecimiento de la democracia en Venezuela".
Los cancilleres "reiteran la necesidad de que las agencias, fondos y programas del Sistema de las Naciones Unidas y la comunidad internacional apoyen los esfuerzos de los países de acogida", dice el texto.
Además, el Grupo de Lima "insta" a la comunidad internacional a "tomar acciones" ante el presunto "creciente involucramiento" del Gobierno de Maduro "en distintas formas de corrupción, narcotráfico y delincuencia organizada transnacional que implica a sus familiares y testaferros, así como el amparo que otorga a la presencia de organizaciones terroristas y grupos armados ilegales en territorio venezolano y el impacto en la región de sus actividades".
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La declaración concluye declarando al grupo en sesión permanente y anuncian que la próxima reunión ministerial se realizará en Argentina, aunque sin fecha definida.
El Grupo de Lima surgió en agosto de 2017 para hacer seguimiento de la situación de Venezuela y contribuir a una salida negociada de la "profunda crisis que padece" ese país, según sostienen los países que lo integran.
A su vez, también participa de las reuniones el enviado del líder opositor venezolano Juan Guaidó, Julio Borges.
Venezuela atraviesa una crisis económica y política que se agravó el 23 de enero, después de que el presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral, de mayoría opositora) de Venezuela, Juan Guaidó, se juramentara como "presidente encargado" del país.
El jefe del Estado venezolano, Nicolás Maduro, quien asumió el segundo mandato el 10 de enero, calificó la declaración de Guaidó como un intento de golpe de Estado y responsabilizó a EEUU de haberlo orquestado.