Convocada por la administración del presidente Donald Trump, la conferencia tendrá exclusivamente un contenido económico y no político.
Varios países árabes aliados de Estados Unidos e Israel, además de Qatar, han indicado ya su intención de estar en presentes en Manama.
Los palestinos han señalado que no acudirán puesto que ni siquiera se les ha consultado a la hora de preparar la cumbre económica.
Los palestinos temen que la conferencia de Manama sea una trampa que reduzca el conflicto con Israel a una cuestión económica sin tener en cuenta sus demandas políticas.
Además: Los palestinos no aceptarán ningún plan de paz que no incluya Jerusalén
La dirección palestina ya boicotea a Estados Unidos desde diciembre de 2017, cuando Trump reconoció a Jerusalén como capital de Israel y ordenó el traslado de la embajada americana de Tel Aviv a Jerusalén.