"Hasta la proclamación de la República Catalana, siempre comprometido con la libertad, la igualdad y la fraternidad, como preso político y por imperativo legal, prometo", dijo el senador Raül Romeva durante su formulación del acatamiento.
Por ejemplo, el exvicepresidente catalán Oriol Junqueras prometió acatar la constitución también por "imperativo legal" desde "el compromiso republicano" y como "preso político".
Otros parlamentarios prometieron acatar la constitución por imperativo legal pero "con lealtad" al "mandato" del referéndum del 1 de octubre.
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Entre los representantes del independentismo en las Cortes Generales este martes estuvieron presentes los cinco políticos presos que resultaron elegidos en los comicios del pasado 28 de abril.
La presencia de estas personas en las Cortes Generales, así como la fórmula elegida para acatar la Constitución, fue duramente criticada por algunos representantes de la derecha española, que durante la sesión golpearon repetidamente sus asientos y el mobiliario del Congreso para evitar que los micrófonos captaran las palabras de los independentistas.
El líder de la formación liberal Ciudadanos, Albert Rivera, formuló una queja ante la presidencia del Congreso afirmando que la formulación elegida por los diputados independentistas "ataca a la dignidad de España".
La nueva presidenta del Congreso, Meritxell Batet, denegó la protesta y recordó que la jurisprudencia permite a los diputados formular el acatamiento de la manera que consideren más oportuna.
"No es la primera vez que se utilizan fórmulas distintas, no se ha mermado la esencia del acatamiento, que es el compromiso de respeto a la Constitución", respondió Batet.
De hecho, los diputados independentistas no fueron los únicos que utilizaron fórmulas personales para prometer el cargo.
Por ejemplo, el líder del partido ultraderechista Vox, Santiago Abascal, utilizó la siguiente formulación: "Por España, sí, juro".
No obstante, la mayor parte de los diputados optaron por limitarse decir "sí, juro" o "sí, prometo".
Al término de la sesión Santiago Abascal manifestó su malestar por la juramentación de los independentistas, a los que acusó de incurrir en un "fraude de ley" porque sus palabras no suponen un acatamiento de la Constitución sino "una apología del golpe de Estado del 1 de octubre".
Por su parte, Pablo Iglesias, defendió el derecho de los diputados a utilizar cualquier fórmula para acatar la Constitución y calificó de "falta de educación" los golpes de la bancada de la derecha contra el mobiliario para que no se escuchara a los diputados independentistas.
