"México expresa su preocupación por la situación de los derechos humanos, el derecho al debido proceso del pueblo venezolano y la inviolabilidad de la inmunidad parlamentaria de ese país, en especial de los integrantes de la Asamblea Nacional de Venezuela, como es el caso de Édgar Zambrano", dice el último párrafo de un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México.
Zambrano, primer vicepresidente de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral, de mayoría opositora) fue detenido el 8 de mayo alrededor de las 18:30 hora Venezuela (22:00 GMT) en el predio de la sede de su partido Acción Democrática, en el sector La Florida, norte de Caracas.
Siete patrullas del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) llegaron a detener al diputado que se negó a bajar de su automóvil y fue trasladado en una grúa hasta la sede del edificio Helicoide, en el oeste de la capital, una de las sedes del Sebin.
A Zambrano se lo acusa de traición a la patria, conspiración, instigación a la insurrección, rebelión civil, concierto para delinquir, usurpación de funciones, instigación pública a la desobediencia de las leyes y el odio continuada.
En el comunicado, México "reitera su absoluto respeto a los principios de no injerencia en asuntos internos de los países, de autodeterminación de los pueblos y de respeto, protección y promoción de los derechos humanos".
Asimismo, México reafirma "su profunda convicción y compromiso para colaborar en encontrar una salida democrática, pacífica y dialogada a la situación por la que actualmente cruza la República Bolivariana de Venezuela".
El Gobierno mexicano recuerda que propuso, junto con la Comunidad del Caribe y Uruguay, el Mecanismo de Montevideo en febrero pasado.
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El Mecanismo de Montevideo, al que también se sumó Bolivia, propone buscar una solución a la crisis venezolana mediante el diálogo entre el oficialismo y la oposición.