"Esta tragedia una vez más destacó la solidaridad de todos nosotros con los parisinos, con Francia, y por otra parte, la necesidad de cooperar en la lucha contra desastres como los incendios", dijo.
Meshkov destacó que "defendiendo nuestro patrimonio cultural, estamos defendiendo nuestras propias raíces, nuestra historia, allanando el camino hacia nuestro futuro".
La noche del 15 de abril, un incendio se desencadenó en la catedral de Notre Dame de París, el monumento histórico más visitado de Europa, que en ese momento estaba en proceso de restauración.
El fuego, que se logró extinguir en la madrugada del 16 de abril, destruyó la mayor parte de la cubierta de la catedral, provocando el colapso de la aguja.
Según las autoridades, la estructura de Notre Dame y sus principales reliquias, piezas únicas de su interior, quedaron a salvo.
Se supone que el desastre puede estar relacionado con las obras de restauración, la Fiscalía abrió una investigación por "destrucción involuntaria".
El 16 de abril, el presidente francés, Emmanuel Macron, estableció el objetivo de reconstruir la catedral en cinco años.