Al realizar cirugías, los médicos endoscopistas necesitan mantener sus brazos elevados durante horas, lo que les puede generar dolores musculares y en la columna vertebral. Con el objetivo de facilitar el trabajo de sus colegas, el cirujano y profesor Alexandr Vorobiov desarrolló un exoesqueleto que sostiene los brazos de los médicos durante los largos procedimientos quirúrgicos, reduciendo así el esfuerzo de la columna vertebral y previniendo enfermedades.
En una entrevista exclusiva con Sputnik, Vorobiov contó más acerca del desarrollo y del funcionamiento del exoesqueleto y también sobre los próximos pasos en la producción del dispositivo.
"Los médicos que lo han experimentado en la práctica, han notado la facilidad de su uso, el alivio de la carga estática en la columna vertebral y la ausencia de fatiga en los músculos del brazo", aseguró Vorobiov en la entrevista con Sputnik.
El médico detalló que el exoesqueleto es fácil de utilizar, no requiere capacitación especial y no utiliza energía, es decir, no requiere recarga. La versión de prueba pesa 3,1 kilogramos, sin embargo, la versión mejorada será 500 gramos más ligera, sin ninguna pérdida de resistencia.
"Originalmente los exoesqueletos que desarrollamos eran para la rehabilitación de pacientes con paraparesia y monoparesia [pérdida parcial de las funciones motoras de uno o varios miembros, respectivamente] flácida superior. Estos exoesqueletos ya se usan en la práctica", explicó Vorobiov.
El doctor ruso contó que después de analizar la literatura médica y de conocer de primera mano las dificultades y los riesgos laborales en el trabajo de los endocirujanos, decidió crearles una "ropa especial" para facilitar su trabajo y eliminar una serie de riesgos laborales.
La primera operación con el uso del exoesqueleto desarrollado por Vorobiov tuvo lugar a fines de marzo en el Primer Hospital Clínico Regional de Volgogrado. La operación, realizada por la obstetra y ginecóloga Viktoria Seikina, duró más de una hora. Durante el procedimiento, la doctora utilizó la versión de prueba del exoesqueleto, que consideró muy cómoda.
"La espalda descansa porque el peso de las manos es sostenido por el exoesqueleto. El dispositivo es muy maleable y cuenta con muchos elementos que uno puede corregir y ajustar, algo que incluso el propio cirujano puede hacer en el proceso de preparación para la operación", detalló la médica.
Vorobiov asegura que, actualmente, no existen en el mundo análogos del exoesqueleto para endocirujanos, lo que se confirma mediante una búsqueda de patentes. El profesor destacó, sin embargo, que existen otros tipos de dispositivos que facilitan el trabajo de un especialista en endoscopia, como las sillas especiales, el complejo quirúrgico robótico Da Vinci, los tapices amortiguadores y, en algunos casos individuales, el uso de vendajes neuromusculares (kinesiotaping).
"Hay empresarios interesados en el exoesqueleto para endocirujanos. Para la producción en masa se requiere realizar todavía otro estudio para definir los tamaños, eso es algo esencial para pasar de una fabricación individual a algo de escala industrial", concluyó.
No te lo pierdas: Rusia crea un nuevo exoesqueleto y quiere extenderlo por "numerosos mercados del mundo"