"El secretario general de la ONU sigue de cerca las manifestaciones en Sudán y llama a todos los participantes a que muestren la máxima moderación y eviten la violencia", dice el comunicado del organismo publicado en su cuenta de Twitter.
A partir del sábado pasado en la capital sudanesa, Jartum, se celebran masivas manifestaciones, cuyos participantes piden al Ejército apoyar su exigencia de dimisión del presidente Omar al Bashir.
El Ministerio del Interior de Sudán confirmó la muerte de siete personas durante las protestas del sábado y el domingo en el país.
Las protestas multitudinarias en Sudán comenzaron en diciembre pasado tras la decisión del Gobierno de aumentar los precios de los productos básicos y de una subida drástica de la inflación.
Al Bashir decretó a finales de febrero el estado de emergencia en el país por un año, que prohíbe cualquier tipo de protestas, y anunció la disolución del Gobierno.
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Además, pospuso una enmienda a la Constitución que le permitiría volver a postularse para las presidenciales en 2020, cuando expirará su segundo y último mandato.
Los mandatos de Al Bashir se calculan desde su victoria en las presidenciales de 2010, que se celebraron con base a la Carta Magna aprobada en 2005.
En 2016, Al Bashir prometió que no se presentaría como candidato en las próximas elecciones presidenciales.