"Hemos establecido una cooperación estrecha y de aliados entre nuestros departamentos militares", señaló el líder ruso en una reunión con su par kirguís, Sooronbay Jeenbekov, en Biskek.
Putin llegó este 28 de marzo a Kirguistán en visita oficial.
Rusia mantiene una base militar en territorio kirguís desde octubre de 2003 como parte del componente aéreo de las Fuerzas Colectivas de Reacción Rápida de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC).
Su misión es apoyar desde el aire las operaciones terrestres de la OTSC, un organismo fundado en 1992 e integrado por Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán.
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Al referirse a la base, Putin subrayó que esta instalación contribuye al fortalecimiento de la defensa de Kirguistán.
"Además es un factor importante de la seguridad y la estabilidad en Asia Central", apostilló el mandatario ruso.
"Rusia y Kirguistán continuarán realizando una política de seguridad armonizada, coordinarán estrechamente las posiciones sobre las cuestiones relacionadas con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y otras asociaciones político-militares", dice el documento adoptado como resultado de las negociaciones entre los presidentes.
Lucha antirterrorista
Rusia y Kirguistán seguirán fortaleciendo la cooperación en la lucha contra el terrorismo internacional y el extremismo religioso, según la declaración de los presidentes de ambos Estados.
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Jeenbekov y Putin destacaron la necesidad de garantizar la protección de la soberanía de Kirguistán, impidiendo posibles ataques armados contra la república por parte de grupos terroristas internacionales, e hicieron hincapié en la tarea de fortalecer las Fuerzas Armadas de Kirguistán y de desarrollar las instalaciones militares rusas que se encuentran en su territorio.