El 25 de marzo el príncipe Carlos de Gales despertó en La Habana, y cumpliendo con el protocolo, se dirigió a conocer la parte antigua de la capital cubana, que este 2019 cumple 500 años de fundada. En el recorrido, el heredero al trono británico tuvo por guía al historiador de la ciudad, Eusebio Leal Spengler, reconocido por su proyecto de renovación del caso histórico.
Carlos con gafas de sol y Camila con sombrilla, caminaron por las calles adoquinadas de la casco histórico, donde conversaron con algunos comerciantes, entre ellos un vendedor de churros de la calle Obispo, que ofreció al príncipe este delicioso aperitivo habanero.
Sin embargo, Carlos rechazó los churros alegando que "se veían deliciosos pero había tomado un buen desayuno", según contó luego el vendedor a Reuters.
En su camino, la pareja real también visitó una barbería en su recorrido donde Carlos aprovechó para refrescarse el bochorno del sol caribeño. Según la dueña del lugar, el príncipe señaló que "lo mejor del establecimiento era el aire acondicionado" y rechazó un corte de cabello pues "recién se había arreglado", mencionó.
Carlos también visitó un taller que capacita a cientos de jóvenes en técnicas de restauración, necesarias para el mantenimiento de La Habana, una ciudad que este 2019 cumple 500 años de fundada.
En su trayecto, la pareja real se detuvo en varias ocasiones a escuchar los conjuntos musicales que alegran la zona con música tradicional, donde escucharon la célebre Guantanamera, cuya letra fue escrita por el héroe cubano José Martí y musicalizada por el compositor, Joseíto Fernández.
Al final de la tarde, los miembros de la familia real fueron recibidos por el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, quien ya había conocido a Carlos en 2018 durante una visita de tránsito a Reino Unido.
La pareja real arribó a La Habana en la tarde del domingo 24 de marzo, donde ofreció una ofrenda floral al héroe nacional de Cuba, José Martí (1853-1895), en el memorial que lleva su nombre junto a la mítica Plaza de la Revolución. La visita de los miembros de la casa real británica forma parte de una gira que realizan por varias islas del Caribe, aunque su presencia en Cuba será la más extensa y la única con carácter oficial.