"De acuerdo con nuestros técnicos de Pemex ya se detuvo la caída y ya se puede esperar que la producción se mantenga y empiece su incremento a partir de este año", anunció en conferencia de prensa junto con el presidente Andrés Manuel López Obrador, al cumplirse 81 años de la nacionalización petrolera de 1938.
Al comenzar el actual gobierno, el 1 de diciembre pasado, la producción había caído a 1,72 millones de b/d, y continuó descendiendo a 1,66 millones el 8 de marzo pasado, en los primeros meses del mandato de López Obrador.
Romero Oropeza adelantó que la producción repuntará a 2,48 millones b/d al cierre de este año 2019.
"A partir del 9 de marzo la producción fue de 1,68 millones b/d, se detuvo la caída y se puede esperar un repunte a 2,64 millones de barriles en 2024", cuando termine el sexenio de López Obrador, adelantó el titular de la petrolera.
Cantarell llegó a producir más de 2 millones b/d en el año 2014, y ahora solo se extraen de él menos de 130.000, reseñó el funcionario.
Las inversiones de Pemex en la última década sumaron en un promedio de 30.000 millones de pesos (1.500 millones de dólares) en exploración y producción.
"Pero la mitad de esos recursos (49%) se invirtieron en explorar los yacimientos de aguas profundas" del Golfo de México, sin resultados en producción.
También bajó la cantidad de pozos de explotación de 1.200 en 2012 a 80 en el año pasado 2018.
Revertir una producción en picada
El incesante descenso de la producción anual correspondió a una menor cantidad de pozos explotados, que fue cayendo cada año, a 800 en 2013; 500 en 2014; 300 en 2013; y 150 en 2017, y a un abatimiento de las reservas petroleras probadas, de las cuales solo se restituyeron alrededor de 55% con nuevos hallazgos, resumió el funcionario.
Las acciones para recuperar la producción y "rescatar a Pemex" consisten en construir 13 nuevas plataforma marinas; 14 nuevos oleoductos submarinos de hasta 175 kilómetros; 13 ductos en tierra de 88 kilómetros; 116 nuevos pozos, de los cuales 72 son marinos y 44 terrestres, dijo el director general de Pemex.
En cuanto los 31.000 nuevos barriles que han comenzado a producir más de 70 compañías extranjeras —que firmaron más de un centenar de contratos en el marco de la apertura a la inversión privada a partir de una reforma energética constitucional aprobada durante el gobierno anterior (2012-2018)—casi 90% (27.000 barriles) corresponden a campos que antes explotaba Pemex.
López Obrador dijo en la misma conferencia que su Gobierno respetará los contratos firmados con empresas de todo el mundo, pero que deben incrementar sus inversiones y la producción de crudo.
Las compañías extranjeras firmaron con el Estado mexicano contratos para invertir más de 4.000 millones de dólares hasta 2022, que se elevarían a 162.000 millones en las próximas tres décadas, en caso de éxito geológico, supeditado al éxito comercial de los campos, según datos oficiales al 1 de diciembre pasado, pero el expresidente Enrique Peña Nieto las estimaba en 200.000 millones.
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En caso de éxito geológico, en 2020 las compañías privadas podrán aportar 180.000 nuevos b/d de petróleo crudo, 430.000 millones b/d al día en el año 2024, y 816,000 b/d diarios en 2030, según el último balance entregado al cierre del gobierno anterior por la secretaria de Energía.