"He sido enterado de planes y determinaciones que apuntan a: nuevos montajes, extradición arbitraria [sin importar decisión de la JEP], y a mi eliminación física. He decidido no recibir más alimentos preparados y entregados por la penitenciaria", dijo 'Santrich' en una carta escrita a mano en la cárcel La Picota, de Bogotá, con fecha del 10 de marzo, pero reproducida este 11 de marzo en redes sociales y por la prensa colombiana.
La misiva, publicada en la cuenta de Twitter @SantrichLibre, fue dirigida por el propio Santrich a la Segunda Misión de la ONU en Colombia, a los países garantes del Acuerdo de Paz (Cuba y Noruega) y a la bancada en el Congreso del partido de izquierda Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC, surgido tras la desmovilización de la guerrilla).
Según Santrich, una "fuente creíble" le informó que existen "planes y determinaciones" en su contra y que los "enemigos de la paz" planean tres situaciones en su contra.
La primera de ellas es evitar su libertad, "así ello implique la fabricación de nuevos montajes, con nuevas incriminaciones y obstrucciones al debido proceso", y aseguró que los mismos protagonistas del escándalo de sobornos en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP, tribunal de paz) trabajan en simular un intento de fuga suyo "de la cárcel La Picota".
La segunda situación, señaló, busca que se avale la solicitud de extradición presentada por una corte de los Estados Unidos en su contra, para lo cual "contribuye a la trama el 'pequeño golpe de Estado' del presidente Duque contra la JEP", en referencia a las objeciones anunciadas por el Gobierno a seis de los 159 artículos que componen la ley estatuaria de ese tribunal.
Por último, señaló que sus opositores buscan su "eliminación física, sea en la cárcel o fuera de ella".
"He tomado, por lo anterior, la decisión de no recibir más alimentos preparados y entregados por la penitenciaria, en la que me encuentro recluido en celda de aislamiento", dijo, y le pidió a la ONU y a organismos humanitarios realizar las labores para que se le entreguen alimentos enlatados o sellados "que den garantía de no manipulación" por personas distintas a él.
"Alerto sobre estos planes y solicito reunión urgente con ustedes a fin de analizar integralmente los riesgos y tratar de impedir que se concreten mayores golpes a la ya maltratada implementación del Acuerdo de Paz", concluyó.
Santrich, uno de los negociadores del acuerdo de paz en La Habana entre las FARC y el Gobierno, fue detenido el 9 de abril de 2018 en Bogotá por agentes de la Fiscalía de Colombia en cumplimiento de una orden de captura internacional con fines de extradición, a solicitud del Departamento de Justicia de EEUU.
El exguerrillero está acusado de un supuesto acuerdo para exportar diez toneladas de cocaína hacia EEUU por unos quince millones de dólares y que luego se venderían al detalle por hasta 300 millones de dólares en el mercado estadounidense, en hechos ocurridos desde junio de 2017 hasta el pasado mes de abril, es decir, después de la firma del Acuerdo de Paz, por lo que habría incumplido el mismo y puede ser objeto de extradición.
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Sin embargo, su caso es evaluado ahora por la JEP, a la cual se sometió tras la desmovilización y dejación de armas por parte de las antiguas FARC.