"La llamada disputa territorial existe y toma cuerpo en Japón, y no aquí, pero en realidad no hay nada detrás de eso [las especulaciones de los medios de prensa], todo eso es virtual, la realidad radica en que no hay ni de cerca ninguna conversación sobre una entrega de este tipo, se los puedo asegurar", indicó durante una visita a las Kuriles.
"Por otro lado, tampoco se trata de algo horrible, vivimos 70 años, gracias a dios, sin un acuerdo de paz y el mundo no se volvió patas arriba por ello; tenemos relaciones diplomáticas, tenemos relaciones económicas y comerciales e incluso cooperación en inversiones", constató.
Ivanov añadió que entre los países existen relaciones culturales, deportivas y humanitarias.
"Los japoneses visitan aquí las tumbas de sus ancestros, todo funciona normalmente sin necesidad de visas (…) se puede vivir, hemos vivido 70 años así y podemos continuar viviendo", opinó.
El funcionario recordó que una década atrás visitó las Kuriles y entonces le preguntaron si la dirigencia del país debatía la entrega de estas islas.
Para Ivanov, "el acuerdo de paz supone relaciones de buena vecindad y amistad entre los Estados que firman este acuerdo, ¿de qué amor a la paz podemos hablar hoy? Ya dije que en Japón existen 40 instalaciones militares de EEUU".
Rusia y Japón mantienen negociaciones para sellar un tratado de paz.
No te lo pierdas: Soberanía irrefutable: ¿cómo acabaron siendo rusas las islas Kuriles?
Durante años, Tokio ha condicionado la firma de ese tratado a la devolución de las islas Kuriles (Iturup, Kunashir, Shikotán y Habomai) que tras la capitulación de Japón en la Segunda Guerra Mundial fueron traspasadas a la Unión Soviética y posteriormente a Rusia como su sucesora legal.
Según recientes encuestas, la mayoría casi absoluta (96%) de los habitantes de las islas Kuriles se opone a la entrega de las islas a Japón.