Según el experto, el Tsirkon es un sistema "muy prometedor" que permite atacar "cualquier objetivo protegido, tanto naval como terrestre, en cuestión de segundos".
"Los estadounidenses y la OTAN simplemente no tienen con qué destruir el Tsirkon, al menos hoy por hoy. Ahora la posibilidad de interceptar el Tsirkon es de 0,1%. Es decir, para derribarlo se necesitan al menos 10 misiles interceptores", explicó Shuriguin.
El 20 de febrero, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, dijo en su discurso del estado de la nación ante la Asamblea Federal (Parlamento ruso) que el misil hipersónico Tsirkon, diseñado para emplazamiento en buques de superficie y submarinos, tendría una velocidad de 9 Mach (11.000 km/h) y un alcance de más de 1.000 kilómetros.
El Tsirkon penetra en la defensa antiaérea "como un cuchillo caliente en la mantequilla" https://t.co/JCZfU9a7pF pic.twitter.com/Vm1q6wCYdg
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) February 21, 2019
Se prevé que las pruebas estatales del Tsirkon comenzarán en 2019.