"El Departamento de Prisiones, este miércoles [el 20 de febrero] por la mañana, ejecutó la pena de muerte mediante ahorcamiento a nueve condenados por el asesinato del fiscal general Hisham Barakat, en junio de 2015", dice el comunicado.
La sentencia se ejecutó después de que se agotaran todas las posibles apelaciones ante los tribunales de diversos niveles.
Los grupos de defensa de los derechos humanos condenaron las ejecuciones y dijeron que los hombres fueron sentenciados a muerte por confesiones obtenidas bajo tortura.
Amnistía Internacional pidió el 19 de febrero a Egipto que detuviera las últimas ejecuciones, alegando que algunos acusados señalaron que confesaron después de sufrir terribles torturas.
Harakat falleció en El Cairo a finales de junio de 2015 después de que en el camino de su convoy fuese detonado un coche bomba.
El exministro del Interior de Egipto Magdy Abdel Ghaffar declaró que el asesinato era obra del grupo terrorista Hermanos Musulmanes (proscrito en Rusia).
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En total, de acuerdo con el exministro, en el crimen participaron 67 personas.
Un total de 15 personas han sido ejecutadas en Egipto desde principios de año. Tres fueron ahorcados a principios de este mes por su participación en el asesinato en 2014 del hijo de un juez en la ciudad de Mansoura, en el Delta del Nilo.
Las autoridades ejecutaron a otros tres por asesinar a un oficial de policía en El Cairo en septiembre de 2013.