En un vídeo publicado en las redes sociales vemos a una persona correr hacia un autobús que se mueve lentamente, golpearse contra el parabrisas, caer al piso y, luego, permanecer inmóvil.
El autobús se movía a baja velocidad y se detuvo momentos antes del impacto, por lo que muchos creen que el osado pedestre no sufrió una contusión muy grave.
En las redes sociales, muchos creen que el hombre trataba de aplicar una trampa al conductor del vehículo, haciéndolo creer que le había atropellado para después exigir una recompensa financiera.