"Con el etanol estamos muy bien (…), pensamos que en septiembre podamos ya producir biodiésel, bajos volúmenes, y esperamos que en septiembre u octubre tengamos las condiciones para comercializarlo", dijo Sánchez a reporteros.
El ministro añadió que la producción de biodiésel será encarada principalmente por las industrias de aceites comestibles, que utilizan principalmente soja y girasol.
En cambio, la producción de etanol está a cargo de la industria azucarera, que inició en 2018 un programa quinquenal de 1.600 millones de dólares para ampliar los cañaverales y su capacidad de molienda y refinado de alcohol.
"Prácticamente hemos duplicado el plan por la alta demanda y las nuevas gasolinas", señaló, confirmando el próximo lanzamiento al mercado de gasolina-etanol de 97 octanos, además del combustible actual de 92 octanos.
Los proyectos de gasolina con etanol y biodiésel han sido presentados previamente por el Gobierno como claves para reducir importaciones y alentar la producción nacional.