Un grupo de seis científicos de la Universidad de Kentucky han investigado el genoma del ajolote y han publicado los primeros resultados en la revista Genome Research.
Existen muchas especies de animales que pueden regenerar a alguna parte de su cuerpo, pero no es nada en comparación con los ajolotes. Hasta que no les decapiten son capaces de "crear una réplica casi perfecta" de casi cualquier órgano, incluso la mitad de su cerebro, informa Jeramiah Smith, profesor de biología de la Universidad de Kentucky y uno de los autores del estudio.
La investigación continuará y ayudará a entender, si existen las maneras previsibles de "hacer que los humanos sean más como los ajolotes", comunica Jessica Whites, una experta en regeneración de extremidades.
El ajolote es una salamandra que tiene cuatro patas y una aleta larga. Su color puede ser diverso: dorado, negro, rosa o gris, con y sin manchas. Habita solo en los canales del lago de Xochimilco, cerca de la Ciudad de México. Ahora muchos se encuentran en varios lugares de todo el mundo, porque los capturan y los llevan a los laboratorios.