"A pesar de tener en sus manos todos los instrumentos necesarios para conseguir la solución negociada del conflicto, Poroshenko a lo largo de casi cinco años solo incitó la escalada y aprovechó esa situación para pedirle a Occidente ayuda financiera y de otro tipo", declaró.
La actitud del mandatario ucraniano fue totalmente negativa, resumió.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en más 10.300 muertos, además de unos 1,5 millones de desplazados.
Tema relacionado: "Ucrania es un factor desestabilizador y una amenaza a la seguridad europea"
Con el fin de contribuir a zanjar el conflicto con medios diplomáticos se creó el Grupo de Contacto Trilateral integrado por Rusia, Ucrania y la OSCE.