"Estamos ante el despido masivo de 3.500 trabajadores", dijo en rueda de prensa Eduardo Martín, presidente de Unauto VTC, la mayor patronal del sector.
"No solo se van a la calle los conductores, sino también los mecánicos o administrativos, por ejemplo", insistió el presidente de Unauto VTC.
En su comparecencia ante los medios, Martín acusó al Gobierno catalán de ser el "único responsable de los despidos".
Este jueves, tanto Uber como Cabify anunciaron el cese de sus operaciones en Barcelona después de que el Gobierno catalán restringiera sus actividades.
El Gobierno catalán aprobó el 29 de enero un decreto en el que se establece que este tipo de empresas deberán aguardar “un intervalo de tiempo mínimo de 15 minutos entre la contratación y la prestación efectiva del servicio”.
Del mismo modo, la nueva norma establece que los VTC no podrán circular por las vías públicas en busca de nuevos clientes y, además, se les prohíbe tener activada la geolocalización antes de que el usuario haya contratado el servicio.
Temas relacionados: Taxistas madrileños siguen la huelga mientras conductores de Uber protestan en Barcelona
Estas medidas fueron acordadas como parte de la negociación para poner fin a la huelga que los taxistas protagonizaron en la capital catalana entre el 18 y el 24 de enero.
Sin embargo, las empresas del sector consideran que la nueva legislación hace que sea imposible seguir ofreciendo sus servicios.
"Hoy nos expulsan, y a Barcelona la expulsan del siglo XXI, sentando un precedente tremendo por la falta de seguridad jurídica que hay en Cataluña a la hora de invertir", señaló Martín.
Ante el cese de la actividad de las empresas VTC, Damià Calvet afirmó este viernes que "hay vida más allá de Uber y Cabify" y anunció que desde el Gobierno catalán se buscarán fórmulas para permitir la entrada de nuevas empresas en el sector, pero siempre bajo las limitaciones marcadas en el nuevo decreto.