El 28 de enero La Habana amaneció destruida. Las agencias de prensa internacionales y las redes sociales divulgaron las imágenes de una ciudad hecha pedazos, donde hoy muchas familias no tienen un techo, y las pertenencias vitales quedaron destruidas.
Ese mismo día, el Gobierno activó la fase de recuperación en la capital y las brigadas de linieros y electricistas comenzaron su trabajo. La solidaridad entre los vecinos se extendió y hasta la fecha no han sido pocos los que trabajan recogiendo escombros y en el saneamiento de los barrios afectados.
Algunos restaurantes privados como La Guarida, donde en 1995 se filmó la reconocida película cubana Fresa y Chocolate, se mantienen ofreciendo comida gratis a los damnificados y otros tipos de asistencia.
Fuera de la Isla, muchos cubanos también buscaron la manera de sumarse a esta ola de solidaridad y ayuda, para lo que crearon cuentas en la plataforma de 'crowdfunding' GoFundMe, que permite juntar dinero a personas de distintas partes del mundo por un vento, una causa o cualquier propósito específico.
Fue así como GoFundMe, utilizada por millones de personas alrededor del mundo dejó de ser una opción para los cubanos que residen en diferentes ciudades del mundo, quienes vieron limitados sus aportes por el bloqueo estadounidense.
Por otra parte, las autoridades cubanas ofrecieron como alternativa para las donaciones desde el extranjero, ya sean de Gobiernos, empresas, organizaciones no gubernamentales o personas naturales, las sedes de las embajadas cubanas en cada país.
Pero en el propio Estados Unidos, esta sede se encuentra en Washington, cuando la comunidad de cubanos más grande de ese país y del mundo reside en Florida: de ahí que Miami sea el punto de envío más cercano con La Habana.
Instituciones internacionales como el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) entregaron sus donaciones al Gobierno cubano.
Entre los artículos donados que ya arribaron a Cuba están arroz, frijoles, lonas para techos, tanques de agua, y materiales educativos y de recreación para los niños.
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