"Es uno de los mayores errores de política pública que Brasil ha cometido en su Historia; la tenencia de armas está muy vinculada al aumento de crímenes", explicó a Sputnik el profesor de la Fundación Getúlio Vargas, Rafael Alcadipani.
"Se reforzará sin duda la situación en que la mujer es oprimida dentro de casa, igual que las tasas de suicidio, que seguramente subirán porque tener un arma a mano lo facilita mucho", argumentó.
Según un estudio del instituto Sou da Paz en base a datos del ministerio de Salud, un total de 2.339 mujeres fueron asesinadas por arma de fuego en Brasil en 2016; de ellas, 560 perdieron la vida dentro de casa, en la mayoría de casos a manos de sus parejas sentimentales.
"La mujer no va a sentirse más segura con una arma en casa, el arma es un elemento de riesgo, no de seguridad; probablemente pasarán a ser más amenazadas en ambientes de violencia doméstica", comentaba la portavoz de este instituto, Stephani Mori, en declaraciones al diario O Globo.
Brasil lidera el ranking mundial de muertes por armas de fuego: 43.200 personas perdieron la vida por este motivo en 2016, según un estudio del Global Burden of Disease.
El decreto de Bolsonaro se refiere únicamente a la tenencia de armas (en casa o en el local de trabajo), pero el presidente y su entorno están dispuestos a modificar también las normas para el porte de armas (derecho a usarlas en la calle).
Para ello, será necesaria la luz verde del Congreso Nacional; Alcadipani subraya que esa medida será más difícil de sacar adelante porque no genera tanto apoyo entre la opinión pública.
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Sin embargo, el especialista asumió con resignación que buena parte de los brasileños confían en que las propuestas de Bolsonaro ayudarán a mejorar la seguridad en el país.
El decreto aprobado por Bolsonaro permite que cada ciudadano compre hasta cuatro armas y acaba con la obligatoriedad de que la Policía Federal evalúe previamente los argumentos con los que el comprador certifica que necesita un arma.
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También extiende de cinco a diez años el plazo para revisar el permiso para tener el arma y obliga a presentar un documento que pruebe que hay una caja fuerte para guardar el arma en las casas donde haya niños, adolescentes o personas con deficiencia, entre otros cambios.