Se espera que la ampliación llegue hasta las afueras del sur de la ciudad palestina, que quedaría rodeada de asentamientos israelíes, ilegales según la ley internacional.
En 2013, el Gobierno israelí intentó acelerar la construcción generalizada de viviendas en las colonias, incluidos varios cientos de unidades residenciales en Givat Eitam, pero el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, torpedeó el plan por presiones internacionales.
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Aproximadamente un año después, el entonces ministro de Vivienda, Uri Ariel, intentó avanzar la expansión de Efrat, pero finalmente no lo hizo.
La ONG Paz Ahora presentó una demanda contra la construcción al Tribunal Supremo de Justicia. A finales del mes pasado, el Estado informó al Supremo de que se se había asignado el área al Ministerio de Vivienda para la planificación. Una vez haya concluido el proceso de asignación, que lleva poco tiempo, comenzará la planificación real de un vecindario residencial en la zona.
Según afirmó el jefe del equipo de control de asentamientos en Paz Ahora, Shabtay Bendet, en declaraciones al diario israelí "Haaretz", la ampliación de la colonia de Efrat es "un golpe letal para la posibilidad de paz (entre palestinos e israelíes) y la solución de dos Estados".
