"¿De qué tienen miedo? Yo no tengo, y no tengo nada que perder", aseguró Netanyahu, y dijo que le gustaría que el cara a cara con los testigos se celebrara en directo en televisión.
Subrayó que "esto no es un ataque contra el sistema legal" y criticó la investigación policial y judicial que se lleva a cabo contra él al tacharla de parcial.
"Cómo se puede encontrar la verdad cuando no me dejan enfrentarme a los testigos? (…) Los cargos son una broma", aseveró el jefe del Gobierno israelí.
Netanyahu denunció "una presión constante" sobre el Fiscal General del Estado, Avichai Mendelblit, para que lo impute.
Más: Primer ministro israelí salpicado por escándalo de corrupción
"De qué están hablando cuando dicen soborno? ¿Sobres de dinero? ¿Islas en Grecia? Hablan de cobertura positiva de los medios ¿Yo? ¿La persona más odiada por los medios? Es absurdo", señaló.
El primer ministro israelí concluyó que continuará pidiendo justicia y verdad y solicita encontrarse con los testigos del Estado.
Según el diario israelí "Haaretz", lo hará el mes que viene, antes de las elecciones generales anticipadas convocadas para el 9 de abril.
El primer ministro dijo hace unas semanas que si lo inculpan por alguno de los tres casos no dejará su cargo.
Una encuesta realizada por la empresa Smith Research para el diario The Jerusalem Post muestra que el 51% de los israelíes piensa que si el fiscal general acusa formalmente a Netanyahu antes de las elecciones, éste tendría que dimitir.