En efecto, el Ministro de Defensa del país, Andréi Ravkov, declaró que el Gobierno bielorruso considera una fuente de riesgos militares la instalación de una base militar estadounidense en la vecina Polonia.
Ante todo, el experto reconoció que la reacción del titular de Defensa de Bielorrusia parece ser adecuada, dado que responde a la doctrina militar del país.
"Los altos militares de cualquier país se preocuparían si tropas extranjeras se instalan en el territorio de un Estado vecino, (…) pese a las declaraciones políticas o diplomáticas de que esto se realiza con fines de defensa", explicó el analista en la entrevista con Sputnik.
Fue en 2012 cuando Polonia aprobó el proyecto de modernización del Ejército y asignó 43.000 millones de euros —alrededor de 50.000 millones de dólares- para ello. A su vez, las autoridades bielorrusas encargaron al complejo militar-industrial la producción de sus propios misiles.
Como consecuencia, hoy en día, el país posee el sistema propio de lanzacohetes múltiples Polonez, que tiene un alcance de hasta 250 kilómetros.
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El sistema ya ha pasado exitosamente las pruebas e incluso se destinó a la exportación.
"De hecho, la instalación de los Polonez en la zona oeste, en gran medida, invalida el amplio programa militar de Polonia", consideró Shpakovski.
El analista agregó que el país tiene también un poderoso aliado: Rusia. "No solo Polonia puede aprovecharse del patrocinio de EEUU. Bielorrusia también puede contar con el apoyo de sus socios", observó. En efecto, ambos países tienen unas tropas unidas y colaboran en el ámbito técnico-militar.
"No obstante, el arte de la guerra implica que si uno quiere la paz, debe prepararse para la guerra, es decir, tomar medidas adecuadas. Creo que de esto se ocupan las autoridades militares bielorrusas y rusas", sugirió.
A este respecto, Shpakovski no descartó que Minsk pueda recibir sistemas de misiles rusos Iskander.
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Subrayó que Bielorrusia sigue aplicando una política exterior de paz y opta por restablecer el diálogo sobre la seguridad y colaboración con Europa. En cambio, las intenciones militaristas de Polonia contradicen estas ideas.
"Argumentos en el sentido de que así Varsovia busca fortalecer su seguridad se basan en motivaciones falsas. Es decir, al colocar tropas extranjeras en su territorio, Polonia causará aún más preocupación en sus vecinos", concluyó.