"El éxito de la negociación Mercosur-UE depende de un análisis cuidadoso de oportunidades que se perderán si se insiste en atender todas las expectativas de las partes; incluso cuando claramente son poco realistas, mejor sería asegurar rápidamente el buen acuerdo y posteriormente utilizar sus mecanismos de revisión para mejoras", escribió Nunes en un artículo publicado por el diario local O Estado de Sao Paulo, difundido por la Cancillería en su web.
La etapa actual de las conversaciones, iniciada en mayo de 2016, "no se confunde con las anteriores; las dificultades que quedan son comerciales e, incluso en esa área, capítulos enteros han sido concluidos o prácticamente concluidos", agregó.
En el sector automotriz, uno de los grandes desafíos de la negociación, el Mercosur ha confirmado su "disposición a asegurar el resultado final de plena liberalización", expresó Nunes.
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El Mercosur está integrado por Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Venezuela (actualmente suspendido).
Nunes pide a la UE que enfrente los intereses proteccionistas, como lo hizo el Mercosur, para seguir avanzando en las negociaciones y finalmente firmar el acuerdo.
"Nuestra expectativa es que la UE también enfrente sus presiones proteccionistas, particularmente en el área agrícola, y reconozca el enorme esfuerzo realizado por el Mercosur", afirmó.
El desafío actual para cerrar el acuerdo es de naturaleza política más que técnica, indicó el canciller saliente de Brasil.
El Mercosur y la UE discuten, desde 1999, la posibilidad de firmar un acuerdo comercial, pero el diálogo quedó bloqueado entre 2004 y 2010 y recién fue retomado en 2016.