"Es una postura provisional, transitoria; para tener todos los elementos y fijar una postura definitiva el lunes próximo [24 de diciembre] esto lo va a explicar el canciller Marcelo Ebrard", adelantó el mandatario en conferencia de prensa en el Palacio Nacional, sede del Gobierno.
El primero, "que nosotros deseamos mantener una relación de entendimiento y amistad con el Gobierno de EEUU y al mismo tiempo defender los principios de la política exterior de México", señaló.
El segundo es que las autoridades mexicanas quieren "ser defensores de derechos humanos y buscar en todo momento la protección a los migrantes, es el marco en que vamos a atender este asunto", puntualizó.
El jefe de la diplomacia mexicana insistió en que esa aceptación por razones "humanitarias", no se trata de un acuerdo bilateral de convertir a México en un "tercer Estado seguro", porque "este no es el caso".
El Departamento de Seguridad Nacional (interior) de EEUU informó esta semana que comenzará aplicar una política de deportar a México los inmigrantes que ingresen sin documentos, mientras se resuelven en tribunales estadounidenses sus pedidos de asilo.