"El servicio de Fronteras del FSB detectó a las 11.30 de hoy (8.30 GMT) la salida de dos lanchas artilladas de la clase Giurza desde el puerto de Berdiansk. Están avanzando a toda velocidad hacia el estrecho de Kerch (…) Se están tomando las medidas necesarias para frenar esa provocación", declaró el ente.
La "provocación", según el ente, busca crear una situación de conflicto en esta región.
Por su parte, la Marina ucraniana acusó a los guardacostas rusos de "flagrante agresión" contra dos lanchas artilladas y un remolcador, que habían zarpado de Odesa, en la costa del mar Negro, con destino a Mariúpol, en el mar de Azov.
Ucrania dijo haber avisado del paso de sus buques a Rusia acorde a las normas internacionales.
La libre navegación en el mar de Azov —mar interior entre Rusia y Ucrania, según un acuerdo bilateral— se complicó después de que guardacostas ucranianos detuvieran en marzo pasado y escoltaran hasta Berdiansk el pesquero ruso Nord con 10 tripulantes a bordo, por su visita a Crimea que para Kiev es "territorio ocupado".
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En agosto, las autoridades ucranianas arrestaron otro barco ruso, el Mekhanik Pogodin, anclado en el puerto de Jersón.
Para Kiev, se trata de inspecciones injustificadas que entorpecen el tránsito de los barcos hacia los puertos de Ucrania y se traducen en demoras con un coste adicional para las navieras.
El Departamento de la Guardia Fronteriza de Crimea del Servicio Federal de Seguridad de Rusia sostiene que la inspección de embarcaciones extranjeras se efectúa de conformidad con el derecho del mar internacional y no ha generado denuncias por parte de los propietarios de los barcos.
También la vicecanciller ucraniana Elena Zerkal admitió que los guardacostas rusos no violan las normas durante la inspección de barcos ucranianos en el mar de Azov.