"Resulta pertinente realizar una objeción total sobre el Proyecto de Ley N 6201/2018, "De Paridad Democrática" por resultar incoherente entre el objetivo del mismo y su contenido", informa el decreto 596 del Ejecutivo.
El fin de la ley es la paridad democrática y la alternancia entre hombres y mujeres en el ámbito político como en el social, tanto en las listas primigenias de los partidos políticos, como en otros organismos del Estado y en las organizaciones intermedias que eligen a sus autoridades por votación.
El Ejecutivo señala que las disposiciones normativas deben responder al aumento de la participación de la mujer en los espacios de decisión, con el fin de mejorar la calidad de la democracia en Paraguay y en consecuencia tener sociedades más justas e igualitarias, añade el decreto presidencial.
Este texto fue aprobado el 8 de marzo en el Senado, donde se le otorgó media sanción, luego pasó a la Cámara de Diputados en donde se le realizaron modificaciones que fueron tratadas nuevamente en la cámara alta.
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Estas modificaciones anularon el objetivo del proyecto, debido a que eliminaron todos los artículos que la componían menos el que obliga a los partidos políticos a destinar el 15% de los fondos que reciben del Estado para la capacitación de las mujeres de su partido.
Del proyecto de ley presentado por las legisladoras en marzo, que implicaba que el 50% de las integrantes de las listas presentadas por cada partido político en sus elecciones internas fueran mujeres, se redujo a una ley que promoviera la educación de las mujeres.
"Celebramos que el Poder Ejecutivo haya comprendido que la #Paridad es más que el título de una ley. Significa establecer los mecanismos claros. Por eso la volveremos a presentar una vez se acepte el veto", escribió el colectivo "Queremos paridad" en su cuenta de la red social Twitter.
Además, el colectivo informó que volverán a presentar la ley en su versión original una vez que el veto sea aceptado por la cámara de diputados.
Esto significa que las mujeres ocupan un 17,8% de los puestos en el Senado.
Además, en las últimas elecciones en ninguno de los 17 departamentos del país resultó electa una mujer como gobernadora, a diferencia del período pasado en el que contaban con una.