"Venimos huyendo de la violencia y acá en Bogotá llegamos a ser revictimizados; nos retuvieron la movilización a la entrada de la capital de los colombianos, a la libre protesta en la Plaza de Bolívar, y condenados a la tortura del frío de la sabana y la indiferencia de la institucionalidad que desconoce la realidad de las regiones, como la del Chocó", señalaron los indígenas en un comunicado.
De acuerdo con los indígenas, desde su llegada a Bogotá el pasado fin de semana han sido víctimas de "tratamiento discriminatorio y xenofóbico de muchos", al punto de que varios han tenido que permanecer a la intemperie y soportar frío en la noche junto a niños y mujeres embarazadas.
"Seguimos convencidos y apostándole al diálogo como principio natural del ser indígena, por ello reiteramos la necesidad de seguir conversando y concertando" con el Gobierno, por lo que también pidieron una reunión con el presidente colombiano, Iván Duque, y sus ministros y den "respuestas contundentes a las justas luchas de los pueblos Indígenas del Chocó".
Por último, convocaron a los organismos de derechos humanos y al ministerio público para que acompañen, verifiquen y denuncien la situación humanitaria en la que se encuentran los indígenas que hacen parte de la minga en Bogotá.
En esas regiones, así como en otras de ese departamento, los indígenas se ven expuestos a la limitación de la movilidad de las personas y transporte de víveres por parte de los grupos armados que se disputan la región para el cultivo de coca, los cuales también han incrementado la instalación de minas antipersona.