Noé Pino es economista y desempeñó cargos de primera línea en Honduras. "Honduras está atrapada en un círculo vicioso de bajo crecimiento debido a factores como la violencia, el escaso dinamismo de la economía, y la debilidad institucional que demuestra un agotamiento del sistema político tradicional hondureño, que no responde a las necesidades de la población", dijo en diálogo con Sputnik.
El economista y profesor universitario señala que los migrantes tienen un peso central en la economía hondureña por las remesas remesas que envían los que logran no ser deportados, cifra que no se conoce con certeza.
"Se calcula que vamos a recibir alrededor de 4.600 millones de dólares en 2018 en remesas, la principal fuente de ingresos por exportaciones del país", dijo Noé Pino. "Esto quiere decir, puesto en términos muy duros, que el principal producto de exportación de Honduras son las personas", agregó.
Así el país ha venido sufriendo una "descapitalización humana", en palabras del exministro, principalmente de jóvenes y personas en edad de trabajar, "lo que va a resentir el crecimiento económico del futuro, cuando se logre salir de la situación tan difícil como la actual".
Pino identificó el año 2009 cuando la situación empeoró debido a dos coyunturas simultáneas:
- La crisis mundial que comenzó en Estados Unidos e hizo que cayera el producto bruto interno de todos los países centroamericanos.
- El crecimiento que Honduras había experimentado entre 2004 y 2007 fue de 6,5% y se vio reducido a 3% entre 2010 y 2017.
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Pino sumó a esto los efectos del golpe de Estado en 2009, a las "elecciones fraudulentas" en 2013 y luego las del 2017, en las que un "escandaloso fraude" ha contribuido a generar una "polarización política" y un ambiente dentro de Honduras que, unido a la situación económica, "hace que buena parte de la población haya perdido la esperanza de mejorar y haya llegado a la conclusión de que la única forma es emigrando, bien sea a México o Estados Unidos", opinó.
El éxodo ha desnudado esta situación y ha servido para constatar que la Honduras presentada por el presidente Juan Orlando Hernández y los medios de comunicación "no es la Honduras real".