Según la documentación que fue publicada en la página de contrataciones públicas, el Ministerio de Defensa de Rusia anunció una licitación para realizar la reparación de estos complejos, su instalación y elaboración definitiva.
El precio inicial del contrato ronda los 61 millones de rublos —más de 929.000 dólares-. Todos los complejos entrarán en servicio hasta el 10 de noviembre de 2019.
Las nuevas armas aparecerán en las provincias rusas de Múrmansk, Kaliningrado, Nizhni Nóvgorod, Moscú, Krasnodar y otros sujetos federales, así como en Bielorrusia.
En 2017 los complejos Samarkand entraron en servicio de la Flota del Norte de Rusia. Estas armas de lucha radioelectrónica se emplean en cruceros y destructores. Sus principales objetivos son colocar interferencias y frustrar las comunicaciones de potenciales enemigos de Rusia.